Estoy orgullosa de mí 

porque siempre he sido fuerte y valiente. 

 

Y esto lo aprendí yo sola, 

cuando el mundo callaba,

cuando nadie me miraba.

 

Soy mi maestra, 

soy mi escudo,

soy una voz que no se rinde,

 

aunque el silencio pese,

aunque la herida duela.