Camino por un sendero de flores. La luz del sol inunda el cielo y la brisa dibuja ondas en el aire. Huele a verde y los pájaros me cantan. Todo es hermoso... ¿Qué más puedo pedir?

Nadie lo sabe, pero llevo una púa afilada que se entierra en mi pie con cada paso. 

La belleza que me rodea no es suficiente para aliviar tanto dolor...