Cada persona es una estrella, con sus brillos y colores diferentes.

A veces, su luz es intensa.

Son grandes; o son pequeñas...

Las hay que forman constelaciones, 

o, se mueven errantes.

Unas son eternas y otras, fugaces.

Algunas están a punto de extinguirse.

Pero otras...

otras, hace tiempo que están muertas.