Dejar atrás los recuerdos tristes es parte de todo proceso de sanación. El cese del dolor es un fenómeno semejante a las últimas convulsiones que presagian la muerte, el cierre.
En este contexto, el senryu transmite un mensaje de liberación, al tiempo que añade la certeza de que es posible deshacerse del lastre del pasado.
La observadora está reconociendo explícitamente estas evocaciones desagradables. A través de este reconocimiento, ha llegado a un punto de aceptación y sabe que está lista para dejarlas ir. Así las cosas, la invade una sensación de alivio, pero al mismo tiempo de pérdida, ya que, aunque hirientes, forman parte de su historia personal.
Los estertores hablan de una lucha final, un proceso emocionalmente intenso, como todos los momentos de transición y cambio.
Un último adiós
a los malos recuerdos.
Son estertores.